Me parece importante aclarar desde donde publico esta foto. No es desde una postura racista, antisemita, sino desde la crítica de la política de un Estado. Como se podrá comprobar, las opiniones aquí expresadas son propuestas desde un punto de vista muy singular. En primer lugar hay una posición muy crítica respecto a las formas de violencia organizadas por el Estado, en particular las que tienen que ver con la guerra. Por el otro lado esto se hace desde una perspectiva cínica y nihilista. Esto es aceptándo esta violencia como constitutiva de la condición desde los primeros estadíos del desarrollo humano, en lo que Melanie Klein llama pulsión de muerte o sadismo originario.
En otras palabras, partimos que el sadismo es algo inherente al hombre. Pero una cosa muy distinta es elaborar este sadismo por medio violentos a nivel individual que articulado a nivel colectivo en el Estado.
Todo esto para decír que esta es otra crítica, a como la democracia de Israel pretende resolver la "cuestión palestina".
La imagen es contundente. Un tanque contra un niño con una piedra. Un detalle del guardafango izquierdo muestra la inscripción de un simbolito que representa un niño con un piedra, como si fuera una cuenta, como la de los aviones de combate en las que cuentan sus contrincantes derrivados. Aquí la manifestación de sadismo está clara. Esta inscripción manifiesta que asesinar a un niño ya no es una externalidad, una consecuencia no esperada tanto como algo que vale llevar la cuenta de manera ostensible en un tanque. Algo de lo que se puede estar orgulloso.
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