Guerra en miniatura: Maquetas de Armas.

El juego -dice Melanie Klein- es una actividad indispensable para el desarrollo del Sujeto. El juego permite concatenizar las fuentes de ansiedad permitiendo sublimarlas al canalizarlos por medio de esta actividad.
Jugar con maquetas de guerra como tanques, aviones, soldaditos, indiscutiblemente esta relacionado con alguna forma de elaborar el sadismo.
En el caso de las maquetas de modelos a escala de armas de guerra, podría ser una forma de canalizar positivamente ese sadismo. La misma Klein plantea que el juego puede llegar a desplegar la creatividad que hay en Sujeto si es que puede llegar a expresarse de forma genuina en el juego. Este parece ser el caso, del juego que además de liberarnos de las tensiones del sadismo, atenuar la ansiedad, de liberar la creatividad. Es increible como este artista simula las explosiones de fuego anti-aereo o esta tripulación de un T-34 jugando con un perro.
Aquí una situación fantástica, un F-14 Tomcat derrivando a un Zero japonés. Una maqueta increible que logra captar la dinámica de la acción.
Más fantasía, armas secretas del tercer reich.
Un tanque M-60.
Un Panzer Tiger con camuflaje de invierno.
Un Me-109 recibiendo mantenimiento.
Un Panzer King Tiger en lucha callejera.
Un mig 17 en Vietnam.
Escenas de la guerra en Europa.
Campesinos Afganos apreciendo las ruinas de un T-55 soviético.
Un cañon de artillería alemán de 105 mm con equipo.

Un submarino en alta mar.
Los norteamericanos en algún lugar del norte de Fráncia o Bélgica.
Cañon anti-aereo de 88mm.

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